Con el verano ya en su ecuador hay que ir pensando en la vuelta al cole. Entre el material que deberemos adquirir para nuestros hijos hay que prestar mucha atención a las mochilas infantiles, ya que se trata de un artículo cuya elección no hay que dejar al azar. A la hora de adquirir mochilas con ruedas o mochilas convencionales, en cualquiera de las dos vertientes, es necesario tener en cuenta una serie de cuestiones y recomendaciones. El mal uso, o una elección inadecuada de la mochila infantil más recomendable para las condiciones concretas de cada niño, pueden acarrear riesgos que tenemos que intentar atajar.
Año tras año nos encontramos con el mismo problema. Los peques de la casa tienen que acarrear un peso, en muchos casos excesivo, en su ir y venir al colegio. Las mochilas escolares son el medio generalizado que usan para acarrerar con su material escolar, pero si no se llevan de una manera adecuada o no se tienen en cuenta ciertas consideraciones, podemos encontrarnos con problemas de salud. De hecho, según un estudio de la Fundación Kovacs, el 50 por ciento de los niños y el 70 por ciento de las niñas, menores de 15 años, sufren problemas de espalda. En muchas ocasiones, si se tienen en cuenta una serie de recomendaciones y consejos al adquirir las mochilas infantiles, esas lesiones pueden paliarse.
En primer lugar, hay que concienciar a nuestros niños de que deben acudir a clase con el material indispensable, dejando en casa todo aquello que no les haga falta para esa jornada. Es muy importante tener en cuenta que el peso de la mochila nunca debe superar el 10 por ciento del peso del niño (por ejemplo, si pesa 30 kilos, la mochila infantil no puede superar los 3 kilos).
A la hora de llevar la mochil infantil, hay que intentar evitar ciertos malos usos que favorecen esas lesiones. Además de limitar el peso, hay que mantener la espalda recta, las correas bien fijadas y prevenir que la mochila quede cinco centímetros por encima de la zona lumbar. Además, debemos elegir aquellas mochilas infantiles que tienen correas anchas y bien acolchadas. Los expertos recomiendan en muchos casos el uso de mochilas con ruedas, pero eso sí, hay que tener también precaución con ellas, pues hay que optar por aquellas que son ajustables en altura -para que los niños mantenga la espalda recta durante su recorrido-, y ser cuidadosos a la hora de subir escaleras o levantarlas, para evitar las lesiones de muñeca.
Es por esto, que a la hora de elegir la mochila infantil más adecuada debemos analizar previamente diversos factores. En primer lugar, tener en cuenta la complexión física del niño, el peso que deberá portar a diario, las características del trayecto de casa al colegio, etc. Por ejemplo, si el trayecto es llano y no tiene muchas rampas ni escaleras, las mochilas infantiles más adecuadas serán siempre las que tengan ruedas, en la que tendremos que hacer hincapié para que estén dotadas con mecanismos de altura regulable para que el niño mantenga la espalda recta. En el caso de elegir mochilas infantiles de las que se portan en la espalda, insistir en esas recomendaciones anteriores: cintas y zona pegada a la espalda muy bien acolchadas; preferiblemente modelos que cuentan con cintas que se abrochan al pecho (para compensar mejor el peso); que cuenten con varios compartimentos para repartir el material; etc. Además, cuando los pequeños vayan a levantar las mochilas (sea cual sea el modelo) han de hacerlo con las dos manos y con las piernas flexionadas. También debemos tener en cuenta que una buena educación física, con práctica de actividades deportivas periódica, puede ayudar al fortalecimiento de la espalda de nuestros hijos.
Teniendo en cuenta todos estos consejos podemos evitar que nuestros hijos sufran dolores y molestias de espalda. En nuestra tienda podréis encontrar infinidad de modelos de mochilas infantiles, con y sin ruedas, que reúnen todas estas recomendaciones y especificaciones. Ahora solo queda elegir con tus pequeños el diseño que va más con su personalidad y gustos.
Y por cierto, ¡disfrutad del verano!, que todavía queda mucho por delante.
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