Cómo guardar las maletas de viaje después de las vacaciones

El verano está llegando a su fin y con él las vacaciones para muchos. Es entonces cuando llega el momento de deshacer la maleta y guardarla hasta la próxima escapada. En este artículo te vamos a dar algunos consejos sobre cómo guardar a maleta hasta que la necesites de nuevo.  Si te tomas el tiempo de almacenarla correctamente, verás como lo agradeces cuando vayas a usarla en tu próxima escapada y te durará muchos años en perfecto estado.

Nuestras recomendaciones para guardar tu maleta en casa

1.Revisa todos los compartimentos. Antes de guardar tus maletas, asegúrate de que no dejas ningún bolsillo ni resquicio sin mirar. Además de comprobar que no te olvidas de ningún artículo dentro (mira también incluso dentro del forro), comprueba que tanto su exterior como su interior no ha sufrido ningún daño. En caso de que encuentres algún desperfecto, puedes arreglarlo tú mismo cosiéndolo, en caso de que sea una maleta de tela, o arreglar las rallas o arañazos (si se trata de una maleta rígida) con aceites o lubricantes especializados. No te olvides de revisar también las ruedas, seguros, hebillas, correas y cremalleras, ya que en caso de rotura, puede que necesitas acudir a un profesional para que te lo solucione. Si está todo bien, también te recomendamos que lubriques las ruedas y apliques vaselina en las partes pegajosas de las cremalleras.

2.Ventila. A veces, al guardar tantas cosas diferentes (zapatos o ropa sucia, entre otros) aunque estén en bolsas y compartimentos distintos, las maletas adquieren olores que no son de nuestro agrado. Por eso es muy importante que las ventiles al aire libre antes de cerrarlas definitivamente hasta la próxima. Si al volver a usarlas notas que el olor persiste, puedes echarle algún producto antiolor para eliminarlo. Si prefieres curarte en salud, antes de guardarla definitivamente tras las vacaciones y después de haberla ventilado, puedes recurrir a remedios naturales: mete dentro una bolsita de bicarbonato de sodio, carbón vegetal o unas plantas aromáticas como lavanda, hierbabuena o albahaca.

3. Limpia. Un aspecto clave para garantizar el buen estado de la maleta después de un viaje, es necesario que la limpies a fondo después de usarla: tanto por fuera como por dentro. Aspíralas si traen arena de la playa y pásales un paño húmedo bien escurrido para quitarles el polvo o rozaduras antes de meterla en el trastero o armario.

4. Dónde almacenarla. Para guardar tus maletas de viaje no vale cualquier sitio. Lo más adecuado es que se almacenen en un espacio donde haya una temperatura templada, sin humedad y en la que no le de la luz de forma directa. Si donde las colocas es en un lugar abierto, no te olvides de cubrirlas y protegerlas de la humedad con productos secantes. Antes de colocarlas en su lugar, asegúrate de que la zona en la que las pones está tan limpias como la patena: barre o aspira el área donde vas a guardar las maletas.

5. Orden de las maletas. A la hora de guardar maletas, utilizar la técnica de las matrioskas (las muñecas rusas que se van guardando las muñecas unas dentro de otras siguiendo un orden ascendente en tamaño) es la más común y la más sensata, para qué negarlo. Pero cuando lo hagas, asegúrate de que al apilarlas las guardas forzar o sin tensar costuras. Además te recomendamos que utilices fundas protectoras de tela o plástico que eviten dañar el interior de las maletas más grandes. Y para las maletas que permanecen en el exterior, usa también otra funda o al menos, envuélvelas con papel film transparente.

6. Et voilà! Una vez que sigas estos pasos, ya tienes tus maletas guardadas de la forma más segura y conseguirás que te duren más tiempo.

Esperamos que estos consejos te resulten muy útiles para guardar tus maletas cuando acabes las vacaciones y así las tengas preparadas para la próxima escapada.